Cada vez es mayor la presencia de los títulos españoles en las plataformas globales, y cada vez es mayor la calidad y el espíritu universal que muchas de nuestras películas atesoran. Netflix, la plataforma por excelencia de la audiencia globalizada, incorpora a su catálogo bajo demanda la película Voces, que llega a Netflix el 27 de noviembre y se suma a una lista muy interesante de títulos españoles disponibles para toda su audiencia.
Dirigida por Ángel Gómez Hernández y distribuida por eOne Spain, Voces ha sido uno de los éxitos de taquilla de la temporada estival. Sus más de 100.000 espectadores la posicionan como la segunda cinta de terror español más vista de 2020 en nuestras salas, detrás de Malasaña 32. Intriga, terror, y una banda sonora espeluznante compuesta por Jesús Díaz, son sus armas para conseguir mantener al espectador en vilo desde el principio hasta el final.
La llegada de Voces a Netflix es un buen momento para recuperar 10 títulos imperdibles
para pasar un mal rato delante de la pantalla. Para que podáis gritar o
angustiaros cómodamente en vuestras casas.
1. Saga REC (2007-2014)
Jaume Balagueró y Paco Plaza estrenaron la primera entrega de esta saga hace ya 13 años. Un virus mortal y zombies en pleno corazón de Barcelona (el edificio Cedimatexsa, también conocido como “Casa Argelich” está situado en el número 34 de la Rambla de Catalunya) que aún con poco presupuesto y una proyección internacional limitada, reventó la taquilla y la crítica hasta el punto de conseguir rodar otras tres películas más y dar origen a una serie de cómics y un remake en Estados Unidos.
¿Por qué verla?
Es la saga española de terror por excelencia, y su narración en formato de falsa telerrealidad añade un plus de tensión y agobio a muchas de sus escenas, tan aterradoras como para hacer saltar del sofá hasta a los espectadores más versados en el género. Su ritmo frenético y claustrofóbico fue la llave de un éxito inesperado, que se exportó a todo el mundo poniendo encima de la mesa el talento español para abordar el terror.
2. Mientras duermes (2011)
Entre peli y peli de la saga REC, Jaume Balagueró dirigió a Luis
Tosar y Marta Etura en este
inquietante filme de puro suspense. El engranaje de la trama descansa en sus
dos protagonistas, pareja además en la vida real: una inquilina joven y vital
(ella) y un portero perturbado y acosador, que rezuma crueldad extrema (él).
¿Por qué verla?
Hay obras que realmente te dejan en un estado de intriga permanente, de ansiedad continua, y Mientras duermes es una de ellas. Aun sin usar gratuitamente recursos gráficos como la violencia o la sangre, su atmósfera, increíblemente incómoda, agarrota al espectador. Algo tan simple como jugar con los pequeños miedos de la gente común, aunque sea de manera inconsciente, puede transportarnos a los lugares más oscuros de nuestras emociones.
3. Verónica (2017)
De nuevo Paco Plaza capitanea con acierto una película de terror
sobrenatural. En esta ocasión, inspirado por unos hechos reales ocurridos en
Vallecas en 1991 y con una sesión de ouija como desencadenante de la tortura
que sufre una adolescente de lo más normal, interpretada con una naturalidad
insólita por Sandra Escacena.
¿Por qué verla?
La historia real que subyace
detrás despierta de por sí una mezcla de morbo, fascinación y angustia extra.
Es inevitable que quedemos impresionados, y más con esa lograda ambientación de
los 90 que nos resulta tan familiar. Carne de Cuarto Milenio servida con un
talento especial para incomodarnos ¿Hay alguien que no recuerde la escena del
tenedor?
4. Errementari: el herrero y el
diablo (2017)
Los amantes del terror puro y duro disfrutarán de lo lindo viendo este largometraje de Paul Urkijo Alijo. Quienes no lo pasan tan bien en este interesante filme que recupera muchos elementos del folclore vasco, son los vecinos de un pequeño pueblo vasco cuando una niña suelte accidentalmente a alguien que el herrero local (algo huraño, por cierto) tiene encerrado. Una pista: es rojo y tiene cuernos.
¿Por qué verla?
Quizá la idea de contar la
historia de un herrero vasco que tiene cautivo al mismísimo demonio parece a
priori un poco descabellada, sin embargo este juego de fantasía de su creador
se transforma en un cuento de hadas oscuro y fascinante. Es como sumergirse en
un cuento tétrico de los Hermanos Grimm, pero a la vasca. Probablemente no
hayas visto ninguna película parecida.
5. Durante la tormenta (2018)
El tercer largometraje de Oriol Paulo, nuestro director más conocido (y taquillero) en el gigantesco mercado chino, gira en torno al misterio de Vera, una mujer interpretada por Adriana Ugarte, que por una anomalía espacio-temporal consigue salvar a un niño que vivió en su casa ¡25 años antes! Sin embargo, este acontecimiento provoca una reacción en cadena y una realidad en la que su hija no ha nacido y tampoco conoce a su marido.
¿Por qué verla?
Sin ser
demasiado sesuda, Durante la tormenta
propone un concepto original de los viajes en el tiempo y aporta valor
emocional. Desde el principio hasta el final de la historia se destapa cada
capa del misterio, un buen recurso con el que la película consigue mantener el
suspense y que no dejes de preguntarte qué pasará al final. No vas a mirar ni el
reloj...
6. Solo (2018)
De nuevo una historia real como punto de partida para una película de aventuras dirigida por Hugo Stuven que cuenta cómo un surfista (fabuloso Alain Hernández) aguantó durante 48 horas en mitad del mar tras caer accidentalmente por un acantilado.
¿Por qué verla?
Si de sufrir se trata, Solo es el retrato de una lucha
agónica por la supervivencia. Una pelea a muerte entre el hombre y la
naturaleza indómita. Solo es un
filme angustioso donde los haya para el espectador, además por partida doble:
sufrimos con el devenir del personaje de Alain
Hernández por salvarse, mientras nos preguntamos qué haríamos en una
situación como esa. Para el recuerdo sus impresionantes minutos iniciales y las
soluciones técnicas de Hugo Stuven.
7. El hoyo (2019)
La premisa de este trabajo de Galder Gaztelu-Urrutia para Netflix es una prisión vertical. En cada nivel hay una celda, y en cada celda, dos personas que reciben una plataforma de comida diaria que baja de niveles en ritmo descendente. Lo malo es que solo hay una plataforma de comida para los infinitos niveles verticales de la prisión y que no siempre uno está en el nivel más alto...
¿Por qué verla?
El experimento que imagina el
cineasta vasco en El Hoyo no es
ciencia ficción ni terror, se llama sociedad capitalista. Además, retratada de
una forma ingeniosa, provocativa y gore. Nos encontramos con una distopía tan
original como incómoda, que nos muestra las pulsiones más turbias del ser
humano. Con una lectura abierta, esta actualización de la película de culto Cube, que emprendió su camino de éxito
en Sitges, es la película española más vista a nivel mundial en Netflix.
8. Hogar (2020)
Javier Gutiérrez y Mario Casas son los dos antagonistas de este inquietante thriller de David y Àlex Pastor, que también cuenta con el sello de Netflix. La trama gira en torno a un ejecutivo que al ser despedido se ve obligado a dejar atrás su opulenta vida, empezando por vender su casa. El quid del asunto es cómo se obsesiona con los nuevos inquilinos.
¿Por qué verla?
Por sus interesantes apuntes sobre
una realidad social de triste actualidad y porque es poco probable que no veas
venir sus giros de guion. Aunque ni que decir tiene que Javier Gutiérrez siempre es una razón de peso para darle una
oportunidad a cualquier producción. Su rol de psicópata resulta escalofriante
sin dejar de lado cierto magnetismo que consigue que empaticemos con el
personaje.
9. El practicante (2020)
De un protagonista desagradable a otro, y de una producción de Netflix a otra. En la escasa hora y media que dura este thriller psicológico de Carles Torras, el protagonista (Mario Casas), consigue varias veces ponernos muy tensos por culpa de su obsesión insana por su chica (Déborah François). Mientras, vemos cómo convierte su vida en un auténtico infierno sin poder remediarlo.
¿Por qué verla?
Porque, además de ser un thriller interesante y entretenido, es
la prueba número 13432 de que Mario
Casas es un actor camaleónico, versátil y capaz de afrontar cualquier reto
interpretativo. De hecho, El Practicante
es de los mejores trabajos de su carrera. Con Ángel, el actor es capaz de
despertarnos buenas dosis de repulsión.
10. Voces (2020)
Por supuesto, no podía faltar Voces en esta lista. El filme de Ángel Gómez Hernández narra los extraños sucesos que le ocurren a una familia después de mudarse a una vieja casa a las afueras de Madrid. Sara (Belén Fabra), Daniel (Rodolfo Sancho) y Eric (Lucas Blas) pretenden comenzar una nueva vida, sin saber que la propiedad a la que se mudan es conocida como “la casa de las voces”.
¿Por qué verla?
Con la sinopsis ya te imaginarás
por donde van los tiros. Especialmente recomendable para los muy fanáticos del
género de terror y los seguidores del universo Warren. Los sobresaltos son inevitables,
gracias en buena parte a una cuidada puesta en escena envuelta por la B.S.O
creada por el compositor Jesús Díaz, inspirada
en los aquelarres, llantos y conjuros de brujas. Un recurso musical que agudiza
la atmósfera tétrica y terrorífica del largometraje.
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